La Casa da Galbana recibe ese nombre desde hace varias generaciones. Nuestros antepasados Elvira Galbán, La Galbana Original, y su marido Avelino Andón la primera mitad del siglo XX.
La Galbana era una mujer aguerrida. Costurera de profesión, habitó en esta casa desde que se levantó hasta su muerte, la cual también se usó para sus labores y comercio de las prendas que con tanto esmero y detalle confecciona. Su carácter era ampliamente conocido en todo el pueblo, lo que dio lugar a alguna que otra anécdota. No obstante, su cariño y su bondad también eran reconocidos por sus vecinos.
Con el planteamiento de este hotel con encanto, hemos querido plasmar el carácter de La Galbana, a través de una filosofía basada en combinar lo tradicional con lo vanguardista, lo atrevido con lo minimalista, con una fijación por el detalle, como los viejos encajes de costura de la Galbana, que todavía conservamos. El gusto por el arte también es un guiño a las sucesivas generaciones que vivieron la casa y que intentamos reflejar en cada rincón del hotel.
Después de tres generaciones, rendimos homenaje a todos esas personas que habitaron en esta casa con un hotel hecho con mimo, esmero y personalidad. Para que puedas disfrutar de un descanso a medida.